Acusan al robot de autoservicio de McDonald's de infringir la ley de privacidad biométrica
https://www.theregister.com/2021/06/10/mcdonalds_ai_lawsuit/
McDonald's ha sido acusado de recoger y procesar ilegalmente las grabaciones de voz de los clientes sin su consentimiento en el estado de Illinois.
Como tantos otros gigantes, McDonald's ha recurrido a la tecnología de IA para utilizar ordenadores en lugar de personas. En 2019, anunció que había adquirido una empresa de reconocimiento de voz en Silicon Valley, antes conocida como Apprente y ahora McD Tech Labs, para construir un chatbot controlado por voz para sus drive-thrus.
A principios de este mes, McDonald's dijo que diez de sus restaurantes en Chicago, Illinois, están probando este chatbot, y que podría sustituir permanentemente a los trabajadores humanos. Como es de esperar, el cliente grita su pedido al sistema desde el coche y éste se encarga de hacerlo. Al parecer, el software tiene un índice de precisión del 85%.
Aunque el servicio automatizado puede ser conveniente para el gigante de la comida grasienta, Shannon Carpenter, residente en Illinois, afirma que McDonald's está infringiendo la ley. Este estado cuenta con una de las leyes más estrictas en materia de privacidad de datos; su Ley de Privacidad de la Información Biométrica (BIPA) establece: "Ninguna entidad privada puede recoger, capturar, comprar, recibir a través del comercio u obtener de otro modo el identificador biométrico o la información biométrica de una persona o de un cliente", a menos que reciba un consentimiento por escrito.
Carpenter demandó [PDF] a McDonald's en abril en su nombre y en el de todos los demás residentes de Illinois afectados. Afirmó que el negocio de comida rápida ha infringido la BIPA al no obtener el consentimiento por escrito de sus clientes para recoger y procesar sus datos de voz, ni ha explicado en su política de privacidad cómo o si los datos se almacenan o eliminan. Su demanda también afirmaba que McDonald's ha estado experimentando con software de IA tomando pedidos en sus drive thrus desde el año pasado.
"El demandante, al igual que los demás miembros del grupo, desconoce a día de hoy el paradero de sus huellas vocales biométricas obtenidas por el demandado", afirma la demanda de Carpenter. En virtud de la BIPA, las personas pueden recibir hasta 5.000 dólares en concepto de daños y perjuicios de entidades privadas por cada violación cometida "de forma intencionada o temeraria", o 1.000 dólares si cada violación se produjo por negligencia.
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