Hacia un estado de bienestar digital consciente

https://points.datasociety.net/towards-a-mindful-digital-welfare-state-501aeee04ef

"A medida que la humanidad avanza, tal vez inexorablemente, hacia el futuro del bienestar digital, necesita alterar el rumbo de manera significativa y rápida para evitar tropezar, como un zombi, en una distopía del bienestar digital". -Informe del relator especial, Philip Alston, sobre la extrema pobreza y los derechos humanos a las Naciones Unidas.

Presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 2019, el informe de Alston es una crítica mordaz de la creciente apropiación de las prácticas digitales en la organización de la prestación de servicios estatales de bienestar en todo el mundo. Plantea preguntas pertinentes en torno a los imperativos que impulsan cómo se constituye el estado de bienestar digital, y cómo se opera la vigilancia bajo el disfraz de proporcionar seguridad social. Un aspecto conmovedor de la crítica de Alston se centra en la apropiación sin sentido de las tecnologías basadas en los datos; los países de todo el mundo se han comportado aparentemente como zombis al aceptar los imperativos de la prevención del fraude y de la selección eficiente al proporcionar servicios de bienestar a los más vulnerables y desfavorecidos de su población ciudadana.

Este es el punto de partida de nuestro proyecto de investigación en colaboración con Data & Society: ¿Cómo es la apropiación consciente de las tecnologías digitales en la prestación de servicios de bienestar? ¿Cómo tienen en cuenta los distintos países las condiciones y consecuencias de la "infrastructuración" de las tecnologías digitales en sus prácticas de prestación de servicios sociales?

En 2022, ampliaremos esta investigación publicando una serie de reflexiones que den sentido a las nuevas inversiones en la "dataficación" de la administración pública, especialmente el trabajo de las burocracias en la prestación de servicios a los ciudadanos. Por apropiación consciente nos referimos a un recuento continuo de cómo las tecnologías digitales median en las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, y las posibilidades y los límites de estas tecnologías en la gestión y prestación de servicios de bienestar a escala de la población de cualquier país.

Esto incluye, entre otras cosas, la resolución de los problemas de

determinar la naturaleza y el alcance de la digitalización y la plataformización de la identidad necesarias para apoyar los servicios de bienestar.

burocratizar la elegibilidad y las métricas asociadas, y los mecanismos de focalización de poblaciones específicas vulnerables y desfavorecidas a través de los datos de los ciudadanos.

la elección entre prestaciones sociales en especie o en efectivo o basadas en deducciones o créditos fiscales, y la "infrastructuración" de su respectiva logística, a menudo a través de acuerdos neoliberales de asociaciones público-privadas.

la base de las expectativas de la alfabetización digital y la experiencia vivida en el acceso y la exclusión de los servicios de bienestar entre los ciudadanos.

mantener los canales de comunicación de la socialidad que los beneficiarios a menudo tienen que promulgar con los intermediarios, las redes de apoyo y los burócratas de la calle, que les apoyan en los procesos de reclamación de la asistencia social cuando las tecnologías digitales fallan.

trazar el papel de las agencias de ayuda internacional y la geopolítica global de la ayuda en relación con la organización de los servicios de bienestar en un país concreto.

Establecer un ecosistema de derechos y obligaciones para los ciudadanos, y un conjunto correspondiente de responsabilidades y procedimientos procesales por parte de los burócratas estatales como condiciones para garantizar la asistencia social.

A pesar de las similitudes en los programas de bienestar digital de los que se apropian los distintos países, no son iguales. Cada país tiene sus propias contingencias socioculturales, técnicas, normativas, legales y de mercado. A lo largo del año 2022, invitaremos a investigadores, activistas, periodistas de investigación y pensadores que se centran en las condiciones emergentes de la organización digital de los servicios de bienestar en diferentes partes del mundo a que escriban sobre sus propias opiniones acerca de la apropiación consciente de las tecnologías digitales para la distribución del bienestar, y/o a que narren una historia de campo o "parábola", como hemos llegado a llamarla, que impulse su investigación.

*** Translated with www.DeepL.com/Translator (free version) ***


Comentarios

Popular

Es hora de que la IA se explique

Ann Cavoukian explica por qué la vigilancia invasiva no debería ser la norma en los entornos urbanos modernos y sostenibles

Gemelos digitales, cerebros virtuales y los peligros del lenguaje