Detrás de Cambridge Analytica se esconde una amenaza mayor para nuestra democracia: Facebook
El comisionado de información (ICO), el regulador de protección de datos del Reino Unido, ha concluido su investigación de larga duración sobre Cambridge Analytica. Como muchos habían esperado, esto no encontró una prueba irrefutable. A pesar de las preocupaciones sobre sus prácticas de datos, la consultoría política de corta duración terminó funcionando como una distracción. Pero todavía hay razones reales para preocuparse por el impacto de las empresas de tecnología, especialmente Facebook, en nuestra democracia. Necesitamos confrontar sus modelos comerciales de vigilancia, su posición cada vez más central en la sociedad digital y el poder que ahora tienen como resultado.
En las elecciones estadounidenses de 2016, Cambridge Analytica utilizó técnicas de ciencia de datos comunes para predecir las opiniones políticas de los votantes y orientarlos con anuncios en Facebook. Su participación en el referéndum de la UE en el Reino Unido, concluye la ICO, se extendió a un trabajo limitado con Leave.EU analizando los datos de membresía de Ukip. Tenía, según descubrió la ICO, prácticas de datos de mala calidad, pero aparentemente no hubo infracciones significativas de la ley. A pesar de la tentación de ver la mano oculta de actores nefastos, hasta ahora hay poca evidencia que sugiera alguna conexión rusa.
Editado por Aniceto Pérez y Madrid, Especialista en Ética de la Inteligencia Artificial y Editor de Actualidad Deep Learning (@forodeeplearn).
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