Por qué la AGI nunca será posible

El proyecto moderno de crear inteligencia artificial (IA) similar a la humana comenzó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se descubrió que las computadoras electrónicas no son solo máquinas de cálculo de números, sino que también pueden manipular símbolos. Es posible perseguir este objetivo sin suponer que la inteligencia artificial es idéntica a la inteligencia humana. Esto se conoce como IA débil. Sin embargo, muchos investigadores de IA han perseguido el objetivo de desarrollar inteligencia artificial que en principio es idéntica a la inteligencia humana, llamada IA ​​fuerte. La IA débil es menos ambiciosa que la IA fuerte y, por lo tanto, menos controvertida. Sin embargo, también hay importantes controversias relacionadas con la IA débil. Este artículo se centra en la distinción entre inteligencia general artificial (AGI) e inteligencia estrecha artificial (ANI). Aunque AGI puede clasificarse como IA débil, está cerca de una IA fuerte porque una de las principales características de la inteligencia humana es su generalidad. Aunque AGI es menos ambicioso que la IA fuerte, hubo críticas casi desde el principio. Uno de los principales críticos fue el filósofo Hubert Dreyfus, quien argumentó que las computadoras, que no tienen cuerpo, ni infancia ni práctica cultural, no podían adquirir inteligencia en absoluto. Uno de los principales argumentos de Dreyfus fue que el conocimiento humano es en parte tácito y, por lo tanto, no puede articularse e incorporarse en un programa informático. Sin embargo, hoy se podría argumentar que los nuevos enfoques para la investigación de inteligencia artificial han hecho que sus argumentos sean obsoletos. El aprendizaje profundo y Big Data se encuentran entre los enfoques más recientes, y los defensores argumentan que podrán realizar AGI. Una mirada más cercana revela que aunque el desarrollo de la inteligencia artificial para propósitos específicos (ANI) ha sido impresionante, no nos hemos acercado mucho más al desarrollo de la inteligencia general artificial (AGI). El artículo argumenta además que esto es en principio imposible, y revive el argumento de Hubert Dreyfus de que las computadoras no están en el mundo.


Adaptado por Aniceto Pérez y Madrid, Especialista en Ética de la Inteligencia Artificial  y Editor de Actualidad Deep Learning (@forodeeplearn)

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